viernes, 27 de agosto de 2010

Quiero contar algo, necesito sacarlo de mi para que me pese menos. Es algo de lo que tengo conocimiento desde hace bastante tiempo, algo que he visto de lejos, algo que no debería, a estas alturas de la vida, ni sorprenderme ni impactarme de esta manera. Sé positivamente que muchos niños y niñas, demasiados (que pase esto con uno solo, ya es demasiado) se drogan con pegamento, ese que tu y yo utilizamos para pegar cosas rotas, y que ellos utilizan para pegar sus vidas rotas.  Lo consiguen, lo aspiran constantemente, les droga, les idiotiza, les saca de la realidad y les sumerge en un estado sucedáneo de bienestar y consiguen infra-vivir un día más entre tanta miseria, injusticia y desazón.
Hace unos días, por la mañana, se acercó un chico que vive en la calle, adolescente de ¿cúantos, 12, 13, 14, 15 años? con restos de pegamento verde alrededor de la nariz, de la boca, restos de pegamento seco que ya son parte de su piel. Le miré y me dolió. Pese a saber que esas cosas están pasando en el mundo, pese a ser muy consciente de ello. Me dolió, me impactó, porque ya no es la imagen lejana, no; es ese rostro lleno de pegamento que te mira, que sonríe ignorando su cara manchada que le delata, y que me pone crudamente delante la realidad más cierta y podrida.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Triste azul

Portobello, Edimburgo, enero 2010
Siento nostalgia en este preciso instante. Es una sensación que se arrulla sutil en el pecho, como un peso en el corazón, al acecho las lágrimas. Siento ausencia, una sensación de vacío parcial, nadas en mi interior, espacios vacios. Cierta sensación de zozobra interna, de inquietud, con unas pizcas de tristeza. Es un no sé qué, qué sé yo... y eso que después de la mañana temprana de lluvia, parece que ha salido el sol, y alumbra brillante las paredes anaranjadas de mi pequeño patio, donde trabajo, cocino y sueño. Sigo sintiendo nostalgia, y detrás de mis ojos noto el hormigueo de las lágrimas tibias que pugnan por salir. No sé bien qué pasa... es un estado de ánimo añil, triste azul. Quizá sean las distancias, las desilusiones, las dudas, que pronto comenzará el otoño y no veré caer las hojas, que me estoy perdiendo el crecimiento, el desarrollo y el vivir de muchos seres queridos... Será que hoy la soledad me muerde los tobillos más de lo habitual, o que ayer fue luna llena, que se acerca la menstruación o que hoy el viento huele realmente a nostalgia.

Árbol y nube

Palmera y cielo, Parque Tayrona, agosto 2010
Quizá sea la inmadurez de no querer echar raíces en un ningún lugar concreto, o quizá sea la necesidad sentida y cierta de encontrar el sentido la vida en conocer, en viajar, en estar en movimiento. Quizá sea la incertidumbre y la inestabilidad permanente, o la libertad para dejar fluir los pasos y elegir los caminos. Quizá sea la diferencia entre ser árbol y ser nube, distintas formas de vida pero igualmente plenas y con sentido.

domingo, 22 de agosto de 2010

Recordando al poeta Miguel Hernández

Viene a mi mente el poeta Miguel Hernández. Recuerdo aquel libro que cogí de la biblioteca del barrio, era una recopilación de sus poemas de amor, en mi adolescencia, donde la poesía tuvo tanto peso y tanta presencia. Recuerdo la portada del libro, y cómo mi perro Canelo, lo cogió sin darme cuenta y mordisqueó la portada y algunas hojas; yo no sabía que tenía gusto por la lectura! Tuve que comprar un ejemplar nuevo para la biblioteca,  pero aún conservo aquél, con las huellas de los dientes de mi Canelo, ya muerto.
También la vida o más bien la casualidad o el azar, me regaló el que la boca del Metro de Madrid más cercana a mi casa lleve su nombre. Por dentro, están decoradas las paredes con algunos fragmentos de sus poemas.  También casualmente, las calles de Rafael Alberti y de Pablo Neruda abrazan la casa donde he vivido la mayor parte de mi vida. Volviendo a Miguel Hernández, recuerdo cómo leí  en aquel libro con avidez su biografia, y lo que más me llamó la atención en aquel entonces fue la narración de cómo conoció a su esposa Josefina Manresa. Posteriormente fui conociendo más detalles de su trágica vida. Escribió poemas hermosísimos, y particularmente hay uno, "Elegía a Ramón Sijé", que me une indisolublemente a una persona, compañera del alma, compañera. En estos días el cantautor Joan Manuel Serrat, ha grabado un nuevo disco con poemas de Miguel Hernández. Y para terminar me llevé una grata sorpresa al descubrir  hace poco, en el patio de la Universidad de Antioquia, Medellín, una gran exposición sobre la vida y la obra del poeta. Recuerdo esos versos...

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.


Y otros dos hermosos poemas de Miguel Hernández " Para la libertad"  y " Menos tu vientre" cantados por Serrat http://www.youtube.com/watch?v=IgAT0jwnVzA y http://www.youtube.com/watch?v=IgAT0jwnVzA&feature=related





sábado, 21 de agosto de 2010

Dos palabras

Orquídea, jardín botánico Medellín, agosto 2010
Hay dos palabras enredadas desde hace un tiempo en mi boca. A veces las siento en el estómago, haciéndome cosquillas. Otras parece que las cojo con las manos, y las sujeto fuerte porque se quieren escapar. A menudo, giran por mi cabeza, dando vueltas, generando dudas, abrazadas al miedo. Esas dos palabras a veces suben por la garganta, incluso las puedo saborear, masticar... y una vez más, me las vuelvo a tragar. Las intento olvidar, pero vuelven una y otra vez, cada vez con más fuerza. No me atrevo, no quiero que se escapen de mí, pero son tuyas, son para ti, son un regalo, una apuesta, un lanzarse al abismo... Visualizo el momento, cogiendo aire fuerte, sonrojándome, mirándote o quizá mirando a otra parte, y dejando escapar esas dos palabras que por algún tiempo he tenido presas en mi boca.

jueves, 19 de agosto de 2010

Llueve

 Llueve. Las mariposas se han escondido. Llueve, llueve con fuerza. Las gotas golpean con furia el tejado delgado, y a la orquesta se unen los truenos con su terrible percusión. Llueve y llueve, nubes, el sol también se ha escondido.
Un día de lluvia en Guarne
La música de la lluvia resuena por la casa, con su compás cadente, entre enérgico y arrullador. Comienza a seducirme el sueño, viene a mí en su baile insinuante y sinuoso. La fuerza de la lluvia me saca atroz de esta dulce somnolencia. Qué delicia abandonarse ahora en los brazos del sueño...
Llueve, llueve.
El cielo se ha roto.

jueves, 12 de agosto de 2010

Cuando te miro

Mariposa, mariposario Manizales, noviembre 2009
Te miro, te observo, pongo mis ojos y la intención en ti. De repente me miras, correspondiendo mi mirada con esos hermosos ojos. Desvio la mirada y la centro en otra cosa, no quiero evidenciarme más. Me miras, noto que me estás mirando y te dedico una mirada desinteresada, o no tanto. Por unos segundos nuestras pupilas quedan fijas, conectadas en un punto, en un instante intenso que rápidamente desaparece. Como mariposas, las pestañas se mueven, se entrecierran los párpados, y el instante, como el volar de un colibrí, rápidamente desaparece. Pero las miradas dejan un poso, una marca, como una señal en el alma, como si cayera una gota de agua en un desierto de arena... Cuando te miro, y me miras, ese leve instante me estremece, y casi, casi puedo notar que con tu mirada me acaricias.

miércoles, 11 de agosto de 2010

L'immensitá interpretada por MINA

A veces lo que se siente, un estado de ánimo o un pensamiento... se expresa perfectamente con una canción, una música, una melodía y no hace falta nada más. Esta noche, la canción es ésta.

 L'immensità
 
Io son sicura che
per ogni goccia
per ogni goccia che cadrà un nuovo fiore
nascerà
su quel fiore una farfalla volerà.
Io son sicura che
in questa grande immensità
qualcuno pensa un poco a me
non mi scorderà.
Io lo so
tutta la vita sempre sola non sarò
un giorno troverò
un pò d'amore anche per me
per me che sono nullità
nell'immensità.
Io lo so
tutta la vita sempre sola non sarò
un giorno troverò
un pò d'amore anche per me
per me che sono nullità
nell'immensità 

¿Por qué las niñas siguen jugando a acunar bebés?

Caterine tiene 6 años. Hoy estaba como de costumbre zascandileando por la sala con su hermanita mientras su madre atendía al taller de capacitación. Caterine llevaba dos muñecas bebe, tipo nenuco, un poco sucias, y las dos pelonas con unas cintitas en la cabeza. Una de las muñecas es de ella y la otra de la hermana. Caterine le pone a la suya una chaquetita de ella que le queda un poco grande, y comienza a acunar a las dos muñecas, cada una acomodada en un brazo. Las abraza, las canta, las acuna. Y he recordado súbitamente cómo yo también de niña tenía un nenuco, un muñeco bebé pelón, que cuidaba como si fuera mi bebe. Ha venido a mi mente, muy nítida, aquella imagen e incluso la emoción de aquel viaje en navidad al pueblo de mi madre. Mi tia hacía unos meses que había dado a luz a mi prima y nos regaló a mi hermana y a mi la ropita que ya le quedaba pequeña a mi primita, para nuestros nenucos. Recuerdo aquel viaje de vuelta a Madrid y aquel desespero emocionante por llegar a casa y probar esas ropas a mi nenuco, por vestirlo de verdad, con ropita de bebe, ponerle patucos, bodys y esas cosas. Mientras miraba a Caterine acunar a sus bebes, me he preguntado si ella querrá tener hijos de mayor o más bien, si para ella el no tenerlos también será una opción válida. Yo no recuerdo si de niña entre mis sueños estaba el tener hijos, y si lo estuvo, qué pasó para que eso ahora no esté ya tan claro. ¿Hasta qué punto es la llamada de la naturaleza o nos educan desde la infancia con el ideario de ser mamá, de cuidar, cuando somos tan, tan pequeñas aún? Y ese jugar a mecer bebés, alimentarlos, vestirlos como si fueran de verdad, hasta qué punto nos determina a desear tener hijos en el futuro, a ser madres, a que haya seres que cuidar, que dependen de nosotras. Todavía no he visto a un niño jugar a eso, y no sé por qué las niñas jugamos y a día de hoy siguen jugando a ser mamás. ¿De dónde viene esa elección? ¿Es una elección en realidad? ¿Cuándo se romperán los esquemas sexistan en los juegos, en la educación, en la vida?
El hecho de que Caterine, de 6 años, una niña,  juegue a acunar en sus brazos a un bebé de juguete, así como también hice yo, me ha dado mucho que pensar hoy.
Nenuco

lunes, 9 de agosto de 2010

En las verdes aguas del verano. Forugh Farrojzad

Este libro de poemas de Forugh Farrojzad, revolucionaria poetisa iraní ya fallecida, llamado Nuevo Nacimiento, es el único que me he traido conmigo en este viaje. Quiero compartir hoy, en este preciso instante este poema llamado En las aguas verdes del verano.


Más sola que una hoja
con la carga de mis lejanas alegrías
tranquila, lenta, silenciosamente fluyo
en las verdes aguas del verano
hasta la tierra de la muerte
hasta la orilla de las tristezas otoñales

Me abandoné a una sombra
a la volátil sombra del amor 
a la fugaz sombra de la felicidad
a la sombra de lo efímero

Esas noches en que una brisa perdida da vueltas
por el bajo cielo del corazón doliente
esas noches en que asciende una niebla sangrienta
por las azules callejuelas de mis venas
esas noches en que estamos solos
con los temblores del alma, solos
-en el latido del pulso hierve
la sensación de la existencia de una existencia enferma

"En la espera de los valles hay un secreto"
Esto sobre las aterradoras rocas
de las cumbres montañosas lo grabaron
aquellos que en su línea de caída
vertieron una noche en el silencio de los montes
una súplica amarga

"En el desasosiego de las manos llenas
no está la tranquilidad de las manos vacías
bello es el silencio de las ruinas"
Esto cantaba una mujer en las aguas
en las aguas verdes del verano
como si viviera en las ruinas

Nosotros uno a otro con el aliento
nos contaminamos
Contaminados por la pureza de la felicidad
tememos el ulular del viento
palidecemos porque las sombras de la duda
penetran por los jardines de nuestros besos
y en todas las fiestas del palacio de la tuz
temblamos de miedo al derrumbamiento

Ahora tu estás aquí
abarcando como el aroma de las acacias
las callejuelas de la mañana
pesando en mi pecho
ardiente en mis manos
enajenado ardiendo desmayado en mi pelo
Ahora tu estás aquí

Algo extenso oscuro abundante
algo inquieto como la voz lejana del día
por mis pupilas tristes
gira y se extiende
Tal vez me recogen en un manantial
Tal vez me cortan en una rama
Tal vez me cierran como una puerta
dejando fuera los instantes futuros
Tal vez...
No veo más

Brotamos en  una tierra llena de maleza
Llovimos en una tierra llena de maleza
Vimos la "nada" en los caminos
montada en su gualdo caballo  alado
avanzar como una reina


¡Ay! somos felices y sosegados
¡Ay! somos melancólicos y apagados
felices porque amamos
melancólicos porque el amor es una maldición


FORUGH FARROJZAD
Cielo de Tánger, junio 2009

Feria de Flores

Silleta monumental, agosto 2010
Silleta tradicional, agosto 2010
Medellín está de fiesta, los silleteros del corregimiento de Santa Elena, apuran la fría madrugada para el desfile del día siguiente. Centenares de flores hermosas, esperan como dormidas en cajas, cubos o envueltas en plástico, a que estos artistas las coloquen y dispongan de forma tan hermosa que nadie pueda dejar de admirar esta tradición, ya de reconcomiento más que nacional. Las flores luminosas y muy diversas, se convierten en ideas, imágenes, representaciones del alma del silletero que se desvive combinando colores, eligiendo las más hermosas, frescas y juega con su imaginación, creando un mosaico de colores como arcoiris. Los visitantes con el poncho y el sombrero antioqueño deambulan por las fincas con puertas abiertas donde se exponen las silletas y se puede observar cómo se terminan de hacer. Hace frío y bajo las estrellas ya están listas y bonitas las silletas que desfilarán mañana presumidas ante miles de ojos.

viernes, 6 de agosto de 2010

Zorongo. Federico García Lorca

ZORONGO


Las manos de mi cariño
te están bordando una capa
con agremán de alhelíes
y con esclavina de agua.
Cuando fuiste novio mío,
por la primavera blanca,
los cascos de tu caballo
cuatro sollozos de plata.
La luna es un pozo chico,
las flores no valen nada,
lo que valen son tus brazos
cuando de noche me abrazan,
lo que valen son tus brazos
cuando de noche me abrazan.


Federico García Lorca

Y sugiero escuchar la maravillosa interpretación de este poema por Ana Belén
http://www.youtube.com/watch?v=wNZp_rrcAS8

Relato de estas tierras. DOÑA CONSUELO

Doña Consuelo Restrepo tuvo un sueño en que se veía a sí misma en el sueño como si fuese viuda. No le dijo nada a la mañana siguiente al Negro. A los 30 días exactos, asesinaron cruelmente al Negro. Consuelo, como yo la llamo, tiene miedo a los sueños que tiene, porque no es la primera vez que la vida sucede tal cual ella sueña.
Consuelo me enseñó fotos de las mellizas, cuando nacieron, pequeñitas, y cómo fueron creciendo en la finca; también vi fotos del Negro, su compañero asesinado. Consuelo me contaba cómo apuntaba en una agenda las veces que discutían, y era algo así como dos veces al año. Consuelo, una mujer echá pá lante, y su marido que incondicionalmente la apoyaba. Qué pena ver esas fotos de alguien que ya no está, que en la actualidad tendría cincuenta y pocos años, con esa piel tan oscura y esa cara tan atractiva e interesante. 
Consuelo tuvo que seguir su vida sola, con sus dos hijas, desplazadas, sin ayuda, con mucho esfuerzo y trabajo. A día de hoy, todavía mantienen aquella finca donde vivieron y que tuvo que ser abandonada durante muchos años. Consuelo ha convertido en su sueño verla organizada , hermosa como en aquel entonces, y produciendo frutas y hortalizas. Las hijas, ambas estudian, son muy buenas chicas, ayudan mucho a Consuelo y son negras, como el padre. Esa familia es una bendición.
Tienen una vecina, una muchacha, Paola, que se encuentra todo el tiempo metida en la casa de ellas y es amiga de las mellizas. Se dedica a coser balones de futbol, en un pequeño taller que tiene donde vive. Ella es de Bogotá, pero vive en el pueblo desde hace ya varios años. Se echó un novio paisa y se casó, y se vino sola a vivir con él y su familia. Ahora mismo vive en casa de sus suegros con ganas de marcharse pero con miedo por si al marcharse no puede llevarse con ella su maquinaria, su medio de vida,  y los suegros no se la devuelven. El marido, vive en otra parte, la ha dejado, tras ponerle los cuernos con otra, alegando que quiere que le dé un hijo y que ella no se lo da. Parece que ambos se han hecho todo tipo de pruebas y que ambos están bien. Pero el tío la ha abandonado, ella vive con la familia de él que le hace la vida imposible. Paola me decía " los hombres... al principio muy bien, y luego te muestran otra cara muy distinta, empiezan a culparte a ti de todos los problemas y no se miran al espejo". Qué muchacha tan encantadora , tan dulce, tan trabajadora, y con tan mala suerte con ese tipo.... y sigue estando enamorada y esperanzada con volver con él. Me estuvo comentando que en Bogotá la religión es fría , pero que en el pueblo ha encontrado una religión cálida, una fe distinta, que le abriga el corazón. 
Ahi, por lo  menos encuentra su consuelo, y en Consuelo, que la quiere como una hija.

Caminos y miradas

Tolú, diciembre 2009
Caminos y miradas, es el espacio para contar, escribir y transmitir mis miradas sobre la vida, y otras miradas que recojo en mi andar.

Miradas dulces, duras, caminos ásperos, agradables caminos, y siempre, siempre inciertos.


Ya decía Machado "caminante no hay camino, sólo estelas en la mar...." 

Comience así, hoy, este reflejo de mis caminos y mis miradas.