domingo, 26 de septiembre de 2010

Tejidos

Acariciar es tejer. Cuando se acaricia, se teje un cariño, un afecto, una ternura entre la persona que recibe tu caricia y tú que se la estás regalando. Cuando se teje con las manos, con el cuerpo, con la mirada y las palabras, se tejen unos hilos invisibles, unos lazos impalpables y depende de la energía que el tejedor ponga en su quehacer, que el tejido sea fuerte y ligero,que sea duradero o que simplemente se deshilache más tarde o más temprano con el devenir de los días. Acariciar es tejer, tejer con el alma y el corazón, con el tejido mágico del que también están hechos los sueños, los afectos y la vida. Todo está relacionado, todo tiene su tejido, su unión, su vínculo. Tejer es vincular, enlazar, conectar. Sin querer nos pasamos la vida tejiendo, y nunca había sido tan consciente de eso como ahora mismo cuando con las caricias, las palabras, las miradas y los besos, estoy tejiendo para nosotros el presente.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Llego a casa

Llego a casa, la comida está preparada, lo noto en cuanto abro la puerta y el aroma de los alimentos cocinados me acaricia suave la nariz. Ese olor a  hierba, la cama hecha, trozos de cable por doquier, tu ropa tentida junto a la mia.
Llego a casa y noto otra presencia que no es la mía, otro olor, otros pelos en el baño, otra música, otros sonidos, otra energía que se ha instalado en mi espacio, que ya no es sólo mío, que poco a poco se va haciendo de dos.
Mi mundo exterior y mi mundo el interior se están expandiendo, a veces a paso lento, a veces acelarado, con temores, alegrías y, sobre todo, con presente.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Septiembre

Esta vez, ha llegado septiembre sin llamar a la puerta, sin avisar, he pasado la hoja en el calendario pero no he sentido su presencia. Los días no se han hecho más cortos, ni ha decrecido el calor, no ha habido vuelta al cole por las esquinas, ni árboles preparados para desnudarse para recibir al invierno. Esta vez la nostalgia y esa melancolía propia de mis septiembres, no está. En septiembre comenzaba la vida, los años se contaban por septiembres, por inicios, por la vuelta a la realidad tras el verano de viajes, novedades, aventuras y libertad. Aquí no huele a verano, ni se ha asomado a paso lento el otoño. Sin estaciones, a veces, mi brújula interior se desordena, se desorienta, y sólo el calendario me dice la fecha en la que estoy. El mundo, gira, pero no gira igual en todas partes.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Castillo de cristal y tejido de araña

Y dijo él: "Tengo un castillo de cristal, muy grande, con muchas habitaciones, y que contiene de todo. Te invito a entrar, a  visitarlo, es un lugar muy exclusivo y precioso. Es transparente, frágil y fuerte a la vez, cuando lo dañan lo reparo, lo cuido...  ¿quieres entrar? es el castillo de un príncipe, es el castillo de quien todo lo tiene porque no tiene nada."


Y dijo ella: " Yo he tejido un hilo entre tu y yo, como una araña.  Este hilo que nos mantendrá conectados pese a la distancia... Es un hilo invisible, muy fuerte y muy flexible. No se ve, no se nota, pero se sabe que está ahi, se siente.  Es muy resistente, pero cuando se quiera cortar, se puede hacer facilmente; además, no duele, no ata...."

Waiki

Casualidades de la vida, casualidades que tenían que ser, que se fueron dando, que fueron sucediendo. Qué bien que haya personas como tu, que valoran el momento, el beso, la caricia y el presente, que el mañana... el mañana todavía no ha llegado. Sentirse bien, leit motiv de esta vida, no hacer daño a nadie... viajar, soñar y alcanzar los sueños, trabajar con amor, valorar la naturaleza, la tierra, la vida, la ternura... hermoso, hermoso como tu pelo rizado. Gracias por este encuentro, gracias por estas miradas.