jueves, 10 de octubre de 2019

Robar una foto

Mucha gente a mi vuelta de este viaje a India y Nepal, me preguntará qué tal la gente por aquí. En estos apenas 5 días que llevo de viaje, la experiencia que más me ha movido del enfado al dolor, fue presenciar ayer en Pushkar, cómo una turista blanca robaba una foto.
Estaba frente al lago sagrado en un ghat, contemplando la puesta de sol con más de una cincuentena de turistas como yo. El día anterior ya había observado a varias mujer que van pidiendo o van vendiendo pulseras y que algunas de ellas lleva una niña pequeña en brazos (dos años, tres años?). Imaginaos el aspecto de esa niña empobrecida. Mientras la mujer india con la niña en brazos intentaba vender una pulsera a un grupo de  turistas, lentamente por la espalda se acercó la turista con su gran cámara de fotos y le hizo una foto en primer plano, muy cerca,  a la niña.

La mujer india se giró, imagino que intuyó su presencia. Y la turista ya se había alejado rápidamente y vuelto a su grupo como quien no quiere la cosa, ignorando a la mujer india, como si nada. Como si nada cuando acababa de fotografiar una niña sin permiso; como si nada cuando acababa de fotografiar la situación de pobreza de esa niña; como si nada porque ni siquiera pidió permiso... ¿cómo explicar el deseo de fotografiar de esta forma la pobreza?
Sentí dolor, ganas de llorar y mucha rabia.
¿Cómo se atreve a hacer eso? ¿Lo haría con niños/as de su país de origen? ¿Qué dirá cuando enseñe esa foto a su gente a la vuelta?

A menudo me avergüenza ser occidental y blanca.