jueves, 28 de febrero de 2013

Jueves

Durante mucho tiempo, los jueves fueron mis días favoritos. Pienso ahora en ello, y viene este recuerdo. El jueves era, a mis doce o trece años, el día libre de mi madre, el día entre semana en que normalmente no trabajaba fuera de casa, y nos podía preparar el desayuno, la comida a la vuelta del colegio, peinarnos y prepararnos la ropa, siempre con su sonrisa y su voz dulce. Recuerdo que anhelaba que llegara el jueves porque mamá estaba en casa. También recuerdo que aquellos dos o tres años en los que mi madre trabajó fuera de casa (desde que se casó siempre ha sido ama de casa), estaba radiante, preciosa, salía y entraba, contaba cosas que pasaban en el autobus y se tomaba un café con las otras mujeres que también limpiaban casas de familias españolas más pudientes. Estaba en el mundo, tenía vida, más vida fuera de la vida reducida del hogar, sus ojos brillaban y me parecía a sus más de cuarenta años, la mujer más bonita del mundo.

Y no tardó en llegar el momento en que mi padre decidió que el bache económico de la casa ya había pasado y que ya no era necesario que siguiera trabajando fuera; además, un cierto miedo mezclado de inseguridad comenzó a morderle los tobillos cuando veía que su mujer estaba adquiriendo peso al aportar dinero casa, estaba espabilándose y quién sabe, tal vez podría conocer a otra persona más interesante en sus idas y venidas en el autobús y el metro.

Los jueves eran mis días favoritos de niña, también me gustan ahora. Me gusta recordar ese momento vital espléndido de mi madre, imagino que tuvo otros, pero yo mantengo firme ése en mi memoria. Me acompaña, este jueves, la tristeza al pensar que no he vuelto a ver tanta vida ni ese brillo en sus ojos.

lunes, 18 de febrero de 2013

Para recordarte


Para recordarte que has de volver a la tierra o al aire, para recordarte que no eres eterno, que eres materia finita (o al menos con cierta forma finita), que la vida es valiosa y tiene caducidad, que cada minuto cuenta y es importante… los huesos de tus ancestros descansan delante de tu casa. 


No están lejos en un recinto apartado de las miradas, a las afueras,  al que vas de visita en un cierto momento del año  o a dejar flores.  Aquí, en esta parte sur de Camerún, los seres queridos muertos están delante de tu casa; visibles bien visibles, están las tumbas sobre la tierra, una estructura en azulejos generalmente brillantes y de color blanco, para que se vean bien, para que destaquen sobre la tierra roja.


Para recordarte que nadie escapará.
Para recordarte que abraces con fuerza la vida.




Y también porque según creencias de estas tierras .... los seres que se han muerto, no han desaparecido, han cambiado de estado simplemente.... y continúan con nosotros.

Mariposas





Alas en danza, pulso, pulso, repiración, aspiro, expiro, adentro, afuera, ritmo vital, alas en danza, aliento, respiración, dentro, fuera, aleteo, ritmo, ritmo, dentro, fuera, pulso, pulso, dentro, dentro, dentro, muero.


Estático éxtasis, expansión, pulso, pulso, latido, tiempo, estaciones, movimientos, dentro, fuera, dentro, fuera, aliento, aire, gemido, silencio, expansión, dilatación, contracción, contracción... afuera, adentro, ahogo, desahogo, vida, respiración, gemido, vida, vida, latir, aleteo, alas en danza, ritmo de vida, nazco, renazco, aleteo y vuelo.

Últimamente

Últimamente, últimamente vienen los viejos y bien conocidos temores y malestares. Al menos están identificados, pero no por ello incomadan menos, aunque poder mirarlos cara a cara, sin miedo, es un gran avance. Ahora, ahora falta hacerles frente, convivir con ellos, entenderlos bien, manejarlos de forma audaz y tierna...un delicado equilibrio entre la comprensión y el reproche, entre las ganas de cambiar y los pies anclados y atados al suelo de la costumbre, al aprendizaje a fuego y a las respuestas aprendidas. 

Revolución, que salte todo por los aires, la quema de lo que ya no vale para alimentar la tierra y que crezca todo nuevo y de nuevo en primavera o en la estación de lluvias, reinventarse, renacer, aceptarse y cambiar. Semillas de cambio. No es fácil, pero lo vislumbro al menos ya en el horizonte.

martes, 5 de febrero de 2013

De lo mío




Y es que hoy estoy de lo mío, lo mío es cíclico, es mensual, es entraña, es cambio, es desgarro, es naturaleza, es luna, es tristeza, es anhelo, es hambre de niña pequeña y conciencia de mujer adulta, son ganas de vivir y de dormir, de salir corriendo, es pulso, es tejido, es rabia, es lloro...


Y es que cuando estoy de lo mío no me hallo o me hallo más, quien sabe...