jueves, 18 de julio de 2013

Este cuerpo

Dolor, calor en el vientre. Centro la atención en la matriz, generadora de posibilidad de vida cada mes desde hace ya muchos años. Calor, dolor, inflamación, respiro, respiro, sangro, comienza un nuevo ciclo, me limpio, desciendo al centro de mi tierra y vuelvo a ascender. En mí, consciente de mí, de mi ser, de mi materialidad, de mi feminidad. Una bendición aunque duela, una bendición aunque te cambie el ánimo. La posibilidad misma del cambio, el descenso al averno y la ascensión, cíclico movimiento. Me refugio en mí mientras desciendo, me abrazo fuerte, vientre inflamado, vientre vivo.
Cojo aire, lo suelto muy lentamente. Vida. V I D A

martes, 16 de julio de 2013

He regresado

He regresado, he regresado y a veces me siento como si nunca me hubiera ido. Pero es una ficción, claro que me he ido, me he ido lejos, a un mundo distinto, me he perdido muchas cosas, la vida de la gente que quiero ha cambiado, se ha modificado, y yo no he he estado para compartirlo. De igual forma, mi vida también ha cambiado, mucho, en el fondo fondo, tal vez, y me cuesta compartir todo lo vivido y a los demás les cuesta entenderme. Todo tiene un lado bueno y un lado menos bueno. Ganas y pierdes al mismo tiempo.

He regresado al calor del verano en Madrid. Todo está en su sitio, pero claro que hay cambios. Ahora tengo alergia primaveral, de esta primavera que me cuentan que ha sido corta, inmensamente corta, un pequeño tránsito entre un invierno largo e intenso y un verano caluroso.

He regresado y echo de menos la tierra roja. He regresado y también te echo de menos.

Los días pasan mientras poco a poco espero a que se deshaga mi incertidumbre vital. Voy teniendo claras algunas cosas. He regresado, he regresado y he cambiado.