lunes, 16 de enero de 2012

Niñas de hojalata

Este es el nombre de un documental que, por casualidad, vi anoche en la dos o en el canal 24 horas de noticias de Tve, no recuerdo bien. Es un documental del año 2003 dirigido por Miguel Bardem (sí, primo de Javier Bardem). Este reportaje da voz, imagen y visibilidad a una situación terrible: la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual. Esto sucede en todo el mundo prácticamente; en este documental se centran en una parte del mundo, en Nepal e India. Las niñas de hojalata son niñas y adolescentes de Nepal, que mediante el engaño y las falsas promesas de un trabajo que pueda ayudar a sacar a sus familias adelante (familias muy pobres e ignorantes, de muchos miembros, con mucha hambre), son llevadas a prostíbulos de grandes ciudades de la India y convertidas en esclavas sexuales.

Sí, la esclavitud no ha terminado; el patriarcado, tampoco, y tampoco los hombres que pagan dinero a cambio de sexo, de humillar y de maltratar a niñas y mujeres, ni las personas que regentan prostíbulos y que se lucran de forma impúdica, grosera e indigna del abuso del cuerpo (y del alma) de otros seres humanos.

Esta realidad es muy compleja, tiene muchas y diversas causas, pero siempre están los mismos protagonistas. Los más débiles: mujeres y niños; las condiciones necesarias: pobreza, nula educación, sistemas religiosos que sostienen formas de ver el mundo terribles (como el sistema de castas) y legitiman y mantienen desigualdades y abusos; política: corrupción, inexistencia de normas que regulen las migraciones y el trabajo; derechos: no hay, y si los hay son papeles mojados sobre los que todos se mean y no importa; valores: el dis-valor de ser mujer, el valor de tener y no de ser; poder: el del sucio dinero, dinero sucio obsceno ganado con abuso y explotación y degradación de los otros. ¿y nuestro dinero, el de nuestras sociedades, de dónde y cómo viene?...... reflexionemos.

Y aquí, ¿qué pasa? aquí, en esta pequeña parte del mundo que controla los recursos del resto del mundo, ¿qué hay en las cabezas, qué hay en los "día a día"? ¿cuál es la verdadera crisis? Y no digo que los problemas de cada uno no son legítimos, no digo que no tenemos derecho a quejarnos si comparamos con otras quejas u otro tipo de problemas. Joder, y esto no es nuevo, niños que pican piedra, niños que pasan horas solos frente a la pantalla con un videojuego. Mujeres que sólo desean morir para volver a reencarnarse porque esta vida las ha mancillado hasta el extremo, y mujeres que viven deprimidas, pensando que no tienen opciones, con pastillas para dormir. Hombres, tristes hombres, que aquí y allí, pagan, trafican, comercian con el cuerpo de otros o se van detrás de un seto en un parque un domingo a las 11 de la mañana, con 5 grados, a bajarse el pantalón y masturbarse, mientras te gritan improperios obscenos, como nos pasó el domingo pasado.

¿Qué pasa, qué cojones pasa? Y en todo el documental, esa impotencia-rabia-tristeza y lo mejor (siempre, siempre hay algo bueno) las asociaciones y las personas que están haciendo, están pensando, están queriendo ayudar y terminar con esa situación, que tratan de dar algo de esperanza a las niñas de hojalata.

Por unos momentos, por un rato, debemos levantar la vista de nuestros ombligos, mirar, sentir y actuar.

http://innerlens.com/Ninas_de_Hojalata.html

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