jueves, 3 de enero de 2013

La vida, te pone una y otra vez ante situaciones casi idénticas, esencialmente milimétricas, para que aprendas, y si no... te tocará vivirlas una y otra vez. Para aprender hay que equivocarse, valorar el error, pero repetirlo una y mil veces, es de idiotas o poco adaptativo, o podríamos incluso decir que tiene un toque masoquista o tal vez atrozmente ingenuo. Errar y aprender, volver a errar y volver a aprender.
¡Claro que el ser humano tropieza dos veces y más, con la misma piedra!. ¡Y lo que no acaba contigo, te hace más fuerte!. Pero hay lecciones que cuesta aprender mucho, y para las que hay que pagar un alto precio.

La vida, me vuelve a poner con distinto escenario y distintos personajes, en una historia similar a otras ya vividas. Pero ahora, cual aprendiz de bruja algo experimentada, urgo en mi mochila y busco los antídotos, soluciones, mejungues, cánticos y remedios para pasar por la historia sin dejarme la piel, y sin dejar que la historia me destroce el corazón. Cierro los ojos, miro dentro de mí, y sujeto con fuerza la escoba sobre la estoy montada, no importa la tormenta ni el viento fuerte que me zarandea...¡ adelante!

En el horizonte se recorta la luna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario