martes, 26 de marzo de 2013

El perro del hortelano

Quiero desentrañar este sentimiento que últimamente me inunda, aparece y desaparece, coge fuerza y se difumina, o se crece y hasta casi me hace hablar. Primero fue un tal vez, luego fue un no, luego fue un no rotundo, después comenza el interés, y es un juego como el del gato y el ratón en el que se intercambian los papeles. También podemos definirlo como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer. Cuando estaba a mi alcance, dije que no; ahora que ha perdido su interés en mi tras recharzarle, ahora que éste interés en mi persona se ha desplazado a otra persona ... ahora parece que comienza a interesarme. Paradójico, tremendo, pero cierto. Y no sé si es verdadero interés o que justamente cuando ya no le intereso, me interesa, justo ahora y no antes. ¿Qué es lo que me interesa, su interés me interesa, me interesa que esté detrás de mi? ¿Y si me gusta, y ahora, ahora es demasiado tarde? ¿O es un capricho de niña mimada, que reacciona cuando ya no la hacen caso? ¿Y si me interesa ahora, por qué no hago nada, temo que me paguen con la misma moneda, con un NO rotundo, sin fisuras?

¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿??¿?

Qué complejo o qué simple es el ser humano.  Si fue no, ¿qué ha cambiado para que ahora quisiera ser un sí, ahora cuando ha pasado el tiempo...? Solución, me digo, dejar el agua correr y desapasionarme, aceptar lo decidido, que si se decidió así fue por algo.

Difícil el ser humano, contradictorio y perro, muy perro.


2 comentarios:

  1. Verás, si fuéramos muy perros sería muy fácil, "yo si ¿y tu?", "no", "pues adiós". Pero yo creo que nosotros, los monitos pelados, a veces queremos, otras queremos querer, otras queremos caricias, otras sexo y otras queremos que nos quieran, que nos idolatren, que nos doren la píldora, que nos hagan casito, ay si dime eso otra vez, umm un poco más, ¿qué yo era qué?. Me encanta tu mirada cuando me miras, que pierdas el norte, pero lejos, no te acerques, no me intoxiques. Pueaf! que plomo. EEEE! pero dime algo! así, sin molestarme. Ummmmm. Quizá somos más "sensillos" de lo que parece y además, el juego de la seducción es muy divertido.

    ResponderEliminar
  2. Desapasionarse... ¿cómo no se me habrá ocurrido a mi antes? ah, que si, que si... Bueno, yo no sé, ya me contarás cómo se hace. Seguro que hay una manera.

    Pero hay que intentarlo, a lo mejor. Dejar que se marchen las personas que se quieren ir. O irnos de donde ya no es nuestro lugar, aunque echemos de menos los recuerdos, los de lo que fue y los de los que pudo ser y no fue (los más dolorosos), para confiar que en un futuro que será y que ahora no imaginamos. Desde ese futuro que recordaremos con ternura los "pudo ser y no fue".

    Ay, a veces queremos querer, pero a veces queremos no querer y no sabemos como hacerlo sin destruir los recuerdos, sin convertir en vulgar lo que hemos vivido, sin quitarle el sentido a lo sentido.

    ResponderEliminar