martes, 5 de marzo de 2013

Menguante

Así me encuentro este martes de inicios de marzo: menguante. Y menguante, aparte de ser una de las fases que mes a mes atraviesa la luna en su marcha danzante alrededor de la tierra, es un estado de introspección, de mirar para adentro, de ir desapareciendo en las oquedades del propio ser, sumergirse en marañas de incertidumbres, en nieblas y espesas tinieblas, en la terquedad de querer respuestas y en la impaciencia de esperar para obtenerlas... Menguar y desaparecer, para volver a renacer, con nueva luz. Descenso a los infiernos, persecución ardua del dragón o de varios dragones...

Gimnasia de optimismo. Correr y agarrarme a un rayo de sol. Morirme de risa o anegada en llanto.
Dejar pasar el tiempo, respirar, caminar, caminar, conjurar fantasmas, invitar a marchar de viaje a la tristeza, salir de la espiral del malestar. Gimnasia del pensamiento positivo.

Sí, sí, sí, pero estoy menguante, doliente y menguante. Así, me diluyo en este instante, y no deseo otra cosa.

3 comentarios:

  1. Qué deseo más frustrante el de querer estar creciente cuando se está menguante, el de querer que se acabe la tristeza y estar alegre cuando aún no se puede.
    La gimnasia y el pensamiento positivo ayudan, acompañan, correr, llorar y reír curan, pero no agotan el camino, que sigue por delante. Quizá sea mejor, hablo por mi, no preocuparse de estar bien como de estar simplemente un poco mejor. No ser luna llena cuando no se puede, pero pasar a estar creciente, poco a poco ir aumentando la superficie de albedo en el cielo para ir iluminando un poco el camino que hay por delante: el futuro, ese lugar lleno de posibilidades.

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  2. ¿Y no sucede, que menguante y todo, una se regodea en el dolor catártico?. Hacia dentro, la hechicera, con una claridad meridiana, vislumbra entre las sombras, lo que la doncella no quiere ver.

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  3. Menguante o creciente, otra vez creciente y vuelta a menguar... así es el ciclo, teniendo siempre presente, que aunque no se vea, el cielo estrellado, el firmamento brillante, está imperturbablemente ahi.

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